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Ultimas noticias: SIDA en General
- La infección por VIH parece aumentar el
riesgo de ataque cardiaco.
Los médicos sospechan que la inflamación podría ser la razón.
MARTES 24 de abril
(HealthDay News/HispaniCare) -- Un estudio reciente sugiere que las
personas infectadas por el VIH se enfrentan a casi el doble del
riesgo de ataque cardiaco que las personas que no están infectadas.
El riesgo continuó elevado incluso después de que los investigadores
tuvieron en cuenta la edad, la hipertensión, la hipercolesterolemia
y otros factores de riesgo cardiovasculares lo que sugiere que el
virus mismo o las terapias utilizadas para tratar la enfermedad
podrían estar afectando el corazón de alguna manera.
"No queremos que la gente se asuste y deje de tomar sus
medicamentos, los necesitan para sobrevivir. Aun así, los médicos
deberían ser concientes de este aumento en el riesgo", según el
Steven Grinspoon, investigador principal y profesor asociado de
medicina de la Facultad de medicina de la Harvard.
Su equipo informó sobre sus hallazgos el martes en la edición en
línea del Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
La relación entre el VIH, el virus que causa el SIDA, y la
enfermedad cardiaca no es nueva, anotó Rowena Johnston,
vicepresidente de investigación de la Foundation for AIDS Research (amfAR),
con sede en la ciudad de Nueva York.
"Ciertamente, lo sospechábamos hace tiempo", dijo. De hecho, un
estudio europeo de importancia, el Data Collection on Adverse Events
of Anti-HIV Drugs (DAD), informó en 2005 que los pacientes VIH
positivos tenían casi el doble del riesgo de ataque cardiaco, en
comparación con los individuos no infectados de edad similar.
Pero en el nuevo estudio se usaron estadísticas aún más poderosas.
En su trabajo, el equipo de Grinspoon analizó los datos demográficos
y de diagnóstico de más de 1.7 millones de pacientes que recibían
tratamiento en el Hospital General de Massachusetts (MGH) y en el
Hospital Brigham and Women's, ambos en Boston, desde 1993.
Compararon ocho años de datos de resultados sobre casi 4,000
pacientes infectados con VIH entre los 18 y los 84 con información
sobre más de 1 millón de pacientes no infectados.
Los investigadores hallaron que, en general, los pacientes VIH
positivos tenían casi el doble del riesgo de sufrir un ataque
cardiaco en comparación con controles seleccionados según la edad.
Esos riesgos fueron especialmente altos para las mujeres, cuyas
probabilidades de ataque cardiaco casi se triplicaron cuando
resultaron infectadas, incluso después de que los investigadores
ajustaran la edad y factores de riesgo de enfermedad cardiaca, como
hipertensión arterial, hipercolesterolemia y diabetes.
Por el contrario, los hombres infectados tenían un aumento de 40 por
ciento en sus probabilidades de ataque cardiaco luego de compensar
por esos factores de riesgo.
"No sabemos por qué es así, bien sea que las mujeres tengan cambios
metabólicos más graves o no", aseguró Grinspoon, quien también
dirige el programa de metabolismo nutricional del Hospital General
de Massachusetts. "Los factores tradicionales de riesgo podrían ser
responsables por los mayores niveles (de ataque cardiaco) en las
mujeres que en los hombres, además de que podría haber otras cosas
relacionadas con la configuración del organismo que no logramos
tener en cuenta".
El estudio halló, que los pacientes negros infectados por VIH
también tuvieron un riesgo mayor de ataque cardiaco que sus iguales
de raza blanca. El hallazgo se hace eco de las tendencias entre los
pacientes cardiacos infectados con VIH.
¿Podría una infección por VIH aumentar por sí misma los riesgos
cardiacos? Los expertos no están seguros.
"El VIH es un virus, por lo que la (infección) es un estado
inflamatorio", aseguró Grinspoon. La inflamación crónica se ha
relacionado recientemente con la enfermedad cardiovascular, por lo
que una hipótesis podría ser que estos pacientes tengan una
condición proinflamatoria", dijo.
Por supuesto, la mayoría de los pacientes del estudio también
estaban tomando un poderoso cóctel de medicamentos supresores del
VIH conocidos en conjunto como terapia antirretroviral altamente
activa (TARAA).
Por una parte, "la TARAA suprime la inflamación, lo que puede
mejorar los parámetros cardiovasculares", anotó Grinspoon. "Pero,
por otro lado, el tratamiento con TARAA también conduce a cambios
que empeoran la composición del organismo y a incluso más eventos
adversos en los lípidos, la glucemia, etc. Todo está revuelto".
Otros factores también podrían aumentar el riesgo cardiaco para los
pacientes de VIH, agregó Johnston.
Anotó que los participantes que resultaron infectados con VIH
tendían a fumar más, lo que no sorprende teniendo en cuenta el
estrés de vivir con el virus. Fumar sigue siendo un factor de riesgo
importante de enfermedad cardiaca.
Johnston recalcó que los hallazgos no deberían hacer que los
pacientes fueran cautos al momento de tomar sus medicamentos.
"No hay duda de que la terapia antirretroviral salva vidas,
independientemente de si hay un aumento en (los ataques cardiacos)",
agregó. "Los beneficios de la terapia antirretroviral ciertamente
superan los riesgos".
Aún así, Johnston aseguró que los médicos que cuidan de quienes
viven con VIH deberían mantenerse "vigilantes" de su salud
cardiovascular.
Grinspoon estuvo de acuerdo.
"Los médicos necesitan ser conscientes de este aumento en el riesgo
y esto ocurre incluso entre los pacientes jóvenes de VIH", aseguró.
"A veces, con los pacientes (jóvenes) que podrían tener dolor en el
pecho, quizá uno no se preocupe generalmente, pero estamos
sugiriendo que los médicos deben prestarle mucha atención a eso
porque existe este aumento en el riesgo de enfermedad
cardiovascular".
Reuters Health
(c) Reuters 2007. Todos los derechos reservados.
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