HEPATITIS

1. ¿QUÉ ES LA HEPATITIS?
2. HEPATITIS VIRAL
3. OTROS TIPOS DE HEPATITIS
4. PROBLEMAS DE LA MEDICACIÓN
5. ENFOQUES ALTERNATIVOS


1. ¿QUE ES HEPATITIS?
Hepatitis significa inflamación o hinchazón del hígado. La hepatitis puede ser causada por virus. El alcohol, las drogas (incluso medicamentos) o sustancias venenosas también pueden causar hepatitis. También pueden causarla las infecciones oportunistas como el Complejo Micobacterium Avium (MAC) o el Cytomegalovirus (CMV).

La hepatitis es una enfermedad muy común. Puede afectar incluso a personas que tengan un sistema inmune sano. La hepatitis puede conducir a la cicatrización (cirrosis) del hígado y a la insuficiencia renal, la cual puede llegar a ser mortal.

Muchos casos de hepatitis no son tratados porque las personas que la padecen creen que solo tienen gripe. Los síntomas más comunes son pérdida del apetito, fatiga, fiebre, dolores corporales, náuseas, vómitos y dolor estomacal. En casos más severos, se pueden experimentar coloración oscura de la orina, coloración clara de la materia fecal, y amarillenta de la piel o de los ojos (ictericia).

El proveedor de atención médica analizará su sangre para averiguar si su hígado funciona normalmente. Estas pruebas de "función hepática" miden la cantidad de ciertas sustancias químicas: bilirrubina, AST y ALT (o SGOT y SGPT). La presión sanguínea alta puede ser un signo de hepatitis. Las pruebas de sangre también analizan la presencia de virus que pueden causar hepatitis. En ocasiones, se toma una muestra del tejido hepático para buscar signos de infección, este procedimiento se llama biopsia.


2. HEPATITIS VIRAL
Los científicos conocen siete virus que pueden causar hepatitis. Ellos son llamados virus de la hepatitis A, B, C, D, E, F y G. Aproximadamente el 90% de los casos de hepatitis es causado por los virus A, B o C.

La hepatitis viral puede ser aguda o crónica. Aguda significa que usted se enferma por un par de semanas y luego se recupera. Hepatitis crónica significa que el hígado puede estar inflamado (hinchado) durante seis meses o más. La hepatitis crónica permanece en su cuerpo. Usted puede infectar a otras personas y su enfermedad puede volver a activarse.

- Tanto la hepatitis A como la E son enfermedades agudas. Se diseminan a través del contacto con materia fecal,
   ya sea directo o través de alimentos que fueron tocados por alguien con manos contaminadas. La hepatitis A y E
   no causan enfermedad crónica.
- La hepatitis B es la más común de todas las hepatitis virales. Puede ser transmitida entre miembros de una
   familia, o a través del contacto sexual y de sangre infectada. Aproximadamente el 7% de las personas infectadas
   con VIH que adquieren hepatitis B desarrollan enfermedad crónica. Esta tasa ha bajado debido a las
   vacunaciones contra la hepatitis B. También es causado por el uso de terapia combinada contra el VIH, en
   especial el uso del medicamento 3TC que es activo contra el VIH y la hepatitis B a la vez. La hepatitis B causa
   muchas más muertes    en personas VIH positivas.
- La hepatitis C generalmente se disemina por contacto con sangre o agujas contaminadas. La hepatitis C puede
  ser muy leve o no mostrar síntomas, pero puede causar daño hepático severo 10 años después de la infección
  inicial. Casi todos los que adquieren hepatitis C se convierten en portadores.
- La hepatitis D solo se manifiesta en personas que adquieren hepatitis B. Las personas que adquieren hepatitis D
  se enferman más que las que solo adquieren la tipo B.
- La hepatitis F es extremadamente rara y no se sabe mucho sobre ella.
- El virus de la hepatitis G se llama más precisamente, virus GBV-C. No causa ningún tipo de enfermedad
  conocida hasta la fecha. La infección con el GBV-C es común en personas VIH positivas. Un informe sugiere que
  la infección con el GBV-C podría demorar la progresión de la enfermedad por el VIH. Sin embargo, las personas
  VIH positivas que “eliminan” la infección con el GBV-C parecen tener peores resultados.

La mejor manera de prevenir la hepatitis viral es a través de la limpieza y evitando el contacto con la sangre de personas infectadas. El uso de condones puede ayudar a prevenir la transmisión de hepatitis B. Además, existen vacunas para prevenir el desarrollo de hepatitis A y B incluso si usted ya se ha expuesto a las mismas.

No existen tratamientos eficaces para la hepatitis A y E pero éstas generalmente duran solo un par de semanas. El alfa interferón y dos medicamentos antirretroviral, lamivudina (3TC) y emtricitabina (FTC), son útiles contra la hepatitis B y D. En septiembre de 2002 se aprobó adefovir dipivoxil (Hepsera) en Estados Unidos contra la hepatitis B.  Algunos medicamentos nuevos que se usan para el VIH quizás puedan ayudar a combatir la hepatitis B, C y D.


3. OTROS TIPOS DE HEPATITIS
La hepatitis causada por el alcohol, drogas o sustancias venenosas puede provocar los mismos síntomas que las hepatitis virales. En estos casos, el hígado no es dañado por una infección viral. El trabajo del hígado es procesar muchas sustancias de la sangre y puede sobrecargarse. Algunos medicamentos que se usan para el tratamiento del SIDA y otras enfermedades relacionadas al mismo pueden causar hepatitis. También puede causarla el analgésico común acetaminophen (Tylenol®).

El mejor tratamiento para estos tipos de hepatitis es dejar de beber alcohol o de usar las drogas que irritan el hígado.

Si la hepatitis es causada por una infección oportunista (IO) relacionada al SIDA, debe controlarse la IO para que el hígado sane.
 

4. PROBLEMAS RELACIONADOS A LOS MEDICAMENTOS
El hígado debe funcionar adecuadamente para procesar la mayoría de los medicamentos. Los medicamentos que no le causaban ningún problema mientras su hígado estaba sano, pueden enfermarlo mucho si tiene hepatitis. Esto también es cierto en casos de hepatitis por alcohol, aspirina, hierbas o drogas de recreación. Asegúrese de que su proveedor de atención médica sepa qué medicamentos o suplementos toma usted.

Algunos medicamentos para tratar la hepatitis interactúan con medicamentos antirretroviral. Su proveedor de atención médica deberá prestar especial atención para recetarle medicamentos que puedan ser usados al mismo tiempo.


5. ENFOQUES ALTERNATIVOS
Hay dos hierbas que parecen ser útiles en cualquier tipo de hepatitis. Una es el rigaliz (Glycyrrhiza glabra, licorice en inglés), que se usa en cápsulas o té. La otra es la arzolla o cardo lechero, que se usa como un extracto o té. Asegúrese de consultar con su proveedor de atención médica o con un especialista en hierbas experimentado antes de usar rigaliz o cardo lechero.


Fuente: aidsinfonet.org


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